miércoles, 25 de mayo de 2011

Sinfonía de la perfección - Yes en el Orfeo - 23/11/10






:: Texto: Santiago Pfleiderer
: Fotografía: Facundo Luque
En medio de un Orfeo casi repleto de gente, vociferaban y aplaudían niños, adolescentes, jóvenes y los tipos y mujeres que eran niños cuando conocieron a esa enigmática banda inglesa de algo que se llamaba Rock Sinfónico. Era la noche del martes 23 de noviembre y Yes, el grupo históricamente conformado por Jon AndersonSteve HoweRick WakemanChris Squire yAlan White ya estaba en Córdoba para presentarse en el marco de la gira Yes – In The Present Tour. La banda sufrió algunos cambios cuando, en el 2008, se enfermó Jon Anderson, su cantante original, y los miembros debieron buscar un reemplazante, así dieron con Benoit David, el perfectísimo vocalista canadiense de la banda tributo Close To The Edge, a través de You Tube. Pero junto con Benoit David se incorporó a Yes el tecladista Oliver Wakeman, hijo de Rick, la leyenda de aire medieval, de capas y trajes tornasolados.
Luces violetas, azules y blancas fueron las que prevalecieron en la oscura profundidad del estadio. Un sonido de Home-Theater en niveles abismales invadió la sala dando comienzo al tema “Siberian Khatru” del disco Close To The Edge. Tal como habíamos anunciado luego de la conferencia de prensa, la banda actualmente conformada por Benoit DavidSteve HoweOliver Wakeman,Chris Squire y Alan White dio una clase magistral de rock, demostrando que los años son un cúmulo de experiencia constante.
Benoit David mantiene un registro vocal igual al de Jon Anderson en sus años de esplendorosa juventud, y una prolijidad y una limpieza pocas veces vistas en shows en vivo. El tipo es unYesnaturalizado: baila, interactúa con los músicos y con el público, golpea pandeiros y canta los temas como si fueran suyos. Su voz se acopla perfectamente a los coros de Chris Squire, el rudo bajista que hizo temblar las plateas con su Rickenbacker blanco lleno de graves envolventes y de medios percutidos, moviéndose igual que hace cuarenta años y agitando al público con pasitos y gestos de complicidad.
Al costado de Squire, en el rincón, se encontraba Oliver Wakeman rodeado de teclados y sintetizadores que oficiaban de máquina del tiempo: los mismos sonidos, arreglos, fuerza e intensidad que utilizaba su padre, ahora estaban allí siendo ejecutados por sus propias manos. De actitud sobria pero con una conducta musical soberbia y abrasadora, Oliver Wakeman hizo que Yes mantuviera el espíritu sinfónico a capa y espada, sumando progresión tras progresión de la mano del eterno y gloriosoSteve Howe, el violero y estrella de la noche. Howe mantuvo la calidad de show en niveles insuperables con arreglos bellísimos y solos indestructibles. Una Fender Strato roja, una guitarra acústica, una PRS azul montada en un soporte, un laúd y la clásica Gibson Signature ES175 fueron las violas con las Steve Howe desplegó todo su arsenal técnico y de buen gusto para llenar de contundencia el show de una banda monolítica. Y si de fuerza y de firmeza estamos hablando, el mérito se lo lleva Alan White, el batero que, escondido atrás de una bata jazzera y completísima, marcó un pulso imparable lleno de tiempos irregulares con los increíbles unísonos de Steve Howe y Oliver Wakeman.
Sin dudas, los puntos más incandescentes del show se dieron en los temas “Siberian Khatru”, “And You And I” del disco Close To The Edge –cuando el romanticismo invadió el estadio-, “Mood For A Day / Intersection Blues” (en el que Steve Howe cazó una guitarra acústica e interpretó unos solos magníficos), y, por supuesto, la gente enloqueció cuando sonaron los primeros acordes de “Owner of a Lonely Heart” que mantuvo al público de pie, aplaudiendo y bailando. El clima de progresión más intenso fue cuando sonó “Roundabout” del disco Fragile, quizá uno de los temas más elaborados y mejor logrados desde los parámetros del rock progresivo. Y cuando todo parecía acabar, apareció “Starship Trooper”, el bis más apoteótico que pudimos ver los cordobeses en un show en vivo.
Por los pasillos del Orfeo la gente se abrazaba y sólo se veían caras felices. Yes deslumbró a los cordobeses y demostró que más que un mito, es un clásico siempre renovado.
Lista de temas:
1. Siberian Khatru
2. I've Seen All Good People
3. Tempus Fugit
4. Perpetual Change
5. And You and I
6. Mood For A Day / Intersection Blues
7. Owner of a Lonely Heart
8. Heart of the Sunrise
9. Roundabout
10. Starship Trooper (Bis)

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