Por Santiago Pfleiderer, diario Alfil, martes 14-04-15
san.pflei@gmail.com
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La música, muchas veces, se comporta un boleto, como un ticket para emprender los viajes más hermosos que hemos planeado. Claro, el silencio, la noche, un buen vino o una buena compañía pueden mejorarlo todo. Pero también la música se recarga de sensaciones cuando, inesperadamente, se activa el chip de los recuerdos. Y no es casualidad que los pueblos del norte argentino tengan una sensibilidad tan desarrollada para mantener viva la llama de la memoria a través de su canto. Miles de cantores y de poetas nos han hecho conocer pagos lejanos mediante la nostálgica evocación de los recuerdos: un patio de tierra, veredas, siestas, plazas, las voces y los aromas que nos remontan a los orígenes, los bombos y las guitarras. Y es en ese trajinar de la mente donde la noche y las chispas del fuego se funden con ciudades vertiginosas y los sonidos del presente. Es por eso que Pedacitos de Sol, el nuevo disco de Ana Robles, nos remite a una historia enraizada a la tierra pero con la vista plena y aguda de un ahora que nos promete todo por descubrir. Al igual que Ramiro González, Natalia Barrionuevo, Emiliano Zerbini y otros jóvenes referentes de la música tradicional en La Rioja, Ana Robles nos ofrece canciones con una fuerte marca telúrica signadas, seguramente, por largas chayas de harina y albahaca. Pero su formación se entremezcló con la música clásica y el panorama se vio de otra forma. Ana, junto al piano, su fiel compañero, ganó varios premios en su adolescencia y formó parte de la Orquesta de Música Popular de La Rioja dirigida por el maestro Ramón Navarro (h) y Luis Chazarreta. A mediados de los años 90 armó su primera banda llamada Huayra Hua, y un par de años más tarde fue becada para ir a estudiar Jazz, Improvisación y Producción Musical en la Escuela de Música de Buenos Aires. En la ciudad de la furia, la pianista y cantante riojana pudo participar activamente de distintos proyectos de artistas como Rodolfo Alchurrón Sexteto, Fabiana Cantilo, Palo Pandolfo y otros.
En el año 2001 Ana Robles emprendió su viaje al Reino Unido para perfeccionarse y seguir creciendo profesionalmente. En la neblinosa ciudad de Londres grabó su primer disco, Los Duendes del Agua, con canciones folklóricas propias; también grabó los discos Walk in The Sun, Collected Dreams y The Juicer junto al saxofonista inglés Nick Hornes. En el 2006 regresó a la Argentina y, luego de vivir un tiempo en Buenos Aires, se reintegró al hermoso paisaje riojano. En las tierras del Chacho Peñaloza y de Facundo Quiroga, Ana Robles dirige A Tierra, un multiespacio que contiene un estudio de grabación, escuela de música, bar, galería de arte y un espacio para conciertos.
La tigresa de los llanos viene a Córdoba a presentarnos los temas de su segundo disco solista titulado Pedacitos de Sol, un material recomendado para el disfrute en momentos de tranquilidad. Claramente Ana Robles rompe sin prejuicios las estructuras del folklore para llevar la canción a nuevos horizontes que tengan más que ver con el jazz y el pop, pero sin dejar de lado la tierra rojiza, los parrales, los olivos y el vientito del Famatina. La artista logra una síntesis que, lejos de encerrarse, permite una apertura que en lo musical da lugar al vuelo de la intimidad y la memoria. Particularmente, el disco trae algunas reminiscencias a fraseos de Natalia Lafourcade, y genera climas similares a los de Un Vaso de Agua, el hermoso disco de Candelaria Zamar que presentó el año pasado en nuestra ciudad.
Pedacitos de Sol fue grabado en A Tierra –La Rioja- por Nick Hornes y Ana Robles, y fue masterizado por Gustavo Furcade en Step Ahead (Bs As). En el disco Ana Robles está acompañada por Javier González (percusión), Monchi Navarro (guitarra y bajo fretless), Guillermo Pereyra (cello), Nick Hornes (vientos) y el maestro Horacio Burgos (guitarra).
Ana Robles presentó en Córdoba, el pasado 11 de abril, Pedacitos de Sol, su segundo disco solista, en Cocina de Culturas con la participación especial de Mery Murúa, Horacio Burgos y el cuarteto de cuerdas Magnolia.
En el año 2001 Ana Robles emprendió su viaje al Reino Unido para perfeccionarse y seguir creciendo profesionalmente. En la neblinosa ciudad de Londres grabó su primer disco, Los Duendes del Agua, con canciones folklóricas propias; también grabó los discos Walk in The Sun, Collected Dreams y The Juicer junto al saxofonista inglés Nick Hornes. En el 2006 regresó a la Argentina y, luego de vivir un tiempo en Buenos Aires, se reintegró al hermoso paisaje riojano. En las tierras del Chacho Peñaloza y de Facundo Quiroga, Ana Robles dirige A Tierra, un multiespacio que contiene un estudio de grabación, escuela de música, bar, galería de arte y un espacio para conciertos.
La tigresa de los llanos viene a Córdoba a presentarnos los temas de su segundo disco solista titulado Pedacitos de Sol, un material recomendado para el disfrute en momentos de tranquilidad. Claramente Ana Robles rompe sin prejuicios las estructuras del folklore para llevar la canción a nuevos horizontes que tengan más que ver con el jazz y el pop, pero sin dejar de lado la tierra rojiza, los parrales, los olivos y el vientito del Famatina. La artista logra una síntesis que, lejos de encerrarse, permite una apertura que en lo musical da lugar al vuelo de la intimidad y la memoria. Particularmente, el disco trae algunas reminiscencias a fraseos de Natalia Lafourcade, y genera climas similares a los de Un Vaso de Agua, el hermoso disco de Candelaria Zamar que presentó el año pasado en nuestra ciudad.
Pedacitos de Sol fue grabado en A Tierra –La Rioja- por Nick Hornes y Ana Robles, y fue masterizado por Gustavo Furcade en Step Ahead (Bs As). En el disco Ana Robles está acompañada por Javier González (percusión), Monchi Navarro (guitarra y bajo fretless), Guillermo Pereyra (cello), Nick Hornes (vientos) y el maestro Horacio Burgos (guitarra).
Ana Robles presentó en Córdoba, el pasado 11 de abril, Pedacitos de Sol, su segundo disco solista, en Cocina de Culturas con la participación especial de Mery Murúa, Horacio Burgos y el cuarteto de cuerdas Magnolia.
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