Por Santiago Pfleiderer, diario Alfil, martes 27/11/12
san.pflei@gmail.com
Vivimos en una ciudad donde los choripaneros que laburan de día son delincuentes y donde la música en vivo en los bares es un delito, al igual que tomar una lata de cerveza en la vereda de casa. Pero más allá de vivir en una ciudad que está regida por códigos de contravenciones permanentes, la ciudad de los baches ofrece pequeñas tentaciones, minúsculas ratoneadas que nos permiten disfrutar de los intersticios de la esperanza, esa luz que brota desde debajo de algunas baldosas grises y rotas. Y estoy hablando de la gente que busca vivir en un mundo propio y no ajeno, que busca la libertad entre la represión, que busca crear en medio de fórmulas ya masticadas. Es por eso que quiero dedicarle estas palabras a LoFi Records, un colectivo de músicos con el culo inquieto que vio la necesidad de autoeditarse frente a la escasa propuesta de sellos discográficos locales.
Cabe decir que LoFi Records vio la luz en el año 1994, en la prehistoria de la era digital, cuando en Córdoba estaban apenas recién llegados los Compact Disc. En un momento donde la autogestión era similar a cruzar los Andes a lomo de mula, los músicos de Ultrasuave vieron la necesidad de crear el método para poder grabar sus canciones, editarlas y registrarlas sin la mediación de productores ni de sellos multinacionales que le quitaran el aura a la frescura del arte. Fue así que con una porta estudio analógica comenzaron a desarrollar la creación de uno de los sellos independientes primigenios en la ciudad de los baches.
Con todo el sudor en la frente, con gastaderos de guita en salas de ensayo, en la inversión que implica comprar los instrumentos y los equipos, el traslado de la banda, los fletes, la grabación y la distribución del material y las rondas de prensa, ser músico no es un hobbie ni mucho menos un pasatiempo. Vivir de la música implica un derrotero sinuoso y escarpado contra la comodidad y lo masticado. La independencia es un laburo de hormiga, y a eso muchos músicos locales lo saben mejor que nadie.
Pensemos en bandas como Sur Oculto, como Pol Castillo, como los Ole Blando, como Esteban Kábalin, como Armando Flores, como tantísimas bandas que viven con la gota gorda en la frente de pelear por el espacio que les pertenece. Pensemos en la cantidad de músicos, escritores, pintores, artesanos y artistas de todo tipo que todo el tiempo están creando y renovando el aire con juventud y frescura para que en esta ciudad se pueda respirar mejor.
Es así que, hace algunos años, nació el MuCC (Músicos Convocados de Córdoba), una agrupación que pretendía unir a los músicos independientes de la ciudad, como también comenzaron a surgir espacios radiales donde la importancia de la música independiente local fue puesta en el tapete a pesar de la música enlatada proveniente de otras latitudes. Así también surgieron grandes propuestas musicales como la de la banda Malaquerencia y su disco Talabartería (2009) que, inicialmente, podía descargarse de la Web y posteriormente podía conseguirse en formato CD o en Pendrive. O el nacimiento de Ringo Discos, un sello que pretende captar los sonidos jóvenes vinculados al nois y a los aspectos más vanguardistas de la canción. El sello de Santiago Izquierdo y Pablo Macario surgió en el 2010 para demostrar que Córdoba no es una ciudad muda sino que tiene grandes bandas como Moo, Lautremont, Biernes* y Un Día Perfecto Para el Pez Banana.
Pero LoFi Records, el sello iniciático, la piedra angular de la autogestión en Córdoba, presenta su tercer compilado de bandas locales, una placa que reunirá a grupos como Martínez y Los Campos Torres Palacios, Fonez, Clochard, Blasto Fluss y Kimberly Pink Ranger, entre otras. Lejos de anhelos y especulaciones económicas, LoFi Records cuelga los discos en Internet para la comodidad y el deleite del escucha. Los discos pueden bajarse desde www.lofirecords.bandcamp.com.
Y el próximo viernes 30/11 y el sábado 1/12 LoFi Records hará una fiesta para presentar a las bandas que integran la nueva placa de músicos locales, y va a desarrollarse ambos días desde las 23:30 hs. en Casa 13 (Belgrano y Pasaje Revol). Güemes será la santa sede de la autogestión.
Si no nos gusta lo que hay, cambiémoslo. Si nos falta algo, lo creemos. Vivamos hoy en el mundo que queremos vivir. ¡Salud!
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