viernes, 21 de junio de 2013

VIAJE A UN MINÚSCULO PLANETA / LA EXPERIMENTACIÓN, UN BOLETO DE IDA


Por Santiago Pfleiderer, diario Alfil, martes 11/06/13
 san.pflei@gmail.com

El Rock nació para destornillar cabezas. Desde finales de la década del 50, este ritmo loco y descontracturado apareció y se quedó para volver locas a las personas. Desde Elvis, pasando por Bob Dylan, The Doors, The Beatles, The Rolling Stones, Janis Joplin y Led Zeppelin, esta ecléctica bola sonora conocida como rock estuvo vinculada a experiencias nuevas –y no sólo musicales- de la mano de la necesidad de la juventud de explorar nuevas sensaciones que tuvieran que ver con la liberación del espíritu, con la expansión sensorial del cuerpo y de la mente, y romper con viejas ataduras morales y crear un tipo de relación más pura entre las personas. Así surgieron grandes expresiones artísticas, literarias y musicales que comenzaron a desarrollar una búsqueda estética, discursiva y política desde la experiencia y la experimentación desde lo sexual hasta el uso de drogas blandas y duras para alterar el subconsciente. La gran influencia de los poetas malditos como, por ejemplo, William Blake, Arthur Rimbaud y Charles Baudelaire dieron inicio a un derrotero imaginario extenso por el cual había que atravesar para alcanzar una sabiduría en los márgenes de la educación clásica occidental. “Si se purificaran las puertas de la percepción, todas las cosas resultarían infinitas para el hombre”, dice Blake en su libro Matrimonio entre el Cielo y el Infierno.

Pero el Rock no es sólo un tipo de música. Es Cultura. Desde la socio-crítica, podría decirse que la Cultura Rock es una forma de pensar y de actuar en el marco de ciertas normas, ideas e ideologías. La Cultura Rock es una forma de vida. Desde que un grupo de jóvenes intelectuales y escritores, en los Estados Unidos, comenzaron a criticar el modelo de vida burgués basado en convenciones sociales antiguas y retrógradas, vivenciado por una falsa felicidad impuesta por el consumismo. Es así que los relatos y poemas que identificaron a toda una juventud deseosa de desligarse de las herencias éticas y morales de sus padres comenzó a tomar forma en un nuevo género musical llamado Rock & Roll. Las ideas del amor libre, la ampliación de los sentidos mediante el uso de drogas, el compromiso político encarnado desde la música, la crítica social, el viaje como forma de adquirir experiencias fueron, entre otros, los temas que los primeros rockeros tomaron de la literatura de la Beat Generation. Influenciada en gran parte por obras literarias iniciáticas como On The Road, de Jack Kerouac, y por las obras de otros escritores de la Beat Generation como Allen Ginsberg y William Burroughs, la juventud vio la necesidad de rebelarse y marchar en contra de un sistema gastado y con valores falsos viendo cómo se desmoronaba el famoso “sueño americano” construido por sus padres y abuelos. Así el Rock –de la mano de los jóvenes poetas- nace como una reacción contra las generaciones mayores y contra la vieja y maniquea moral de la burguesía tradicional.

En 1967 los Beatles publicaron en Inglaterra el Sgt. Pepper’s Lonely Hearts Club Band, el álbum que revolucionó el sonido de la época y que –quizá- es el más experimental y lisérgico de la banda de Liverpool. En ese mismo año, Jimi Hendrix junto a Noel Redding (bajo) y Mitch Mitchell (batería) publicaron Are You Experienced?, un disco brutal lleno de sonidos estridentes, duros, y con la propuesta de un viaje alocado usando la experimentación como boleto de ida. Con la Jimi Hendrix Experience se inauguró una carrera desenfrenada de bandas y de discos en los cuales el motor de lo experimental y del altísimo nivel musical no permitió bajar los cánones hasta la irrupción de punk.

Grupos como Procol Harum, Yes, King Crimson, Pink Floyd, Focus, Cressida, Colosseum II y muchas más crearon el sonido de ese espectro del rock que incluye el rock sinfónico, el rock progresivo y el rock psicodélico, dando lugar a un sin fin de propuestas que vinculan al rock con miles de aires del folk, con el blues, con el jazz y con diversas músicas étnicas.

Esa amalgama delirante del rock mezclada con todo tipo de tendencias musicales del mundo derivó en definiciones poco claras en ese afán de etiquetar todo lo que nos rodea: fusión, world music, y otras. El hecho es que una tradición del rock fusionada con el jazz, que –podríamos decir- viene de grupos como Emerson, Lake & Palmer hasta llegar a los locales Sur Oculto, dan pie para la creación de nuevos tríos de fusión o de jazz rock como es Viaje a un Minúsculo Planeta, este joven grupo cordobés que nació en diciembre del año 2010 y que el próximo jueves 13 de junio presenta su primer material discográfico.

Viaje a un Minúsculo Planeta (VMP) está conformado por jóvenes y talentosísimos músicos aggiornados en la ciudad de Córdoba. Julián Barbieri (piano eléctrico), Santiago Viale (bajo) y Simón Beaulieu (batería) nos ofrecen un disco exquisito donde podemos paladear sonoridades tan finas y trabajadas que el viaje propuesto no sería uno solo. Si hablamos de rock, hablamos de experimentación, y si hablamos de experimentación, hablamos de VMP, un trío de esos que deja boquiabiertos hasta al espectador más pernicioso.

El grupo presenta su primer material discográfico el próximo jueves 13 de junio a las 21:30 hs. en el auditorio de la Facultad de Lenguas (Av. Vélez Sársfield 187), y las entradas anticipadas se consiguen en Lado B (Tucumán 105).

Hay veces en la vida en que el destino de los elementos que nos rodean no es otra cosa que la simpleza, la pureza, la sencillez con la que una piedra es piedra y con la que el agua es agua. La cosa es así de sencilla: andá a verlos, puede ser uno de los mejores shows que veas en tu vida.

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