lunes, 12 de mayo de 2014

GUSTAVO GIANNINI QUINTETO EN CÓRDOBA / FUNKY PATAGÓNICO Y REBELDE

Por Santiago Pfleiderer, diario Alfil, martes 11/03/14
san.pflei@gmail.com
giannini1En el año 1878, bajo la presidencia de Nicolás Avellaneda, comenzó unas de las más grandes expediciones a las remotas tierras áridas y ventosas del sur argentino. Tehuelches y Mapuches habitaban esas vastas extensiones de tierra, pero para el programa político, cultural y educacional era necesario eliminar esas comunidades y expandir el progreso más allá de las verdes llanuras. Así se dio comienzo a la denominada Campaña del Desierto, a cargo del General Julio Argentino Roca, Ministro de Guerra de la Nación. La expedición del ejército argentino tenía un fin claro: exterminar a los indios salvajes y bárbaros de la Pampa y de la Patagonia. En el Diario de la Expedición, el redactor a cargo, el coronel Manuel José Olascoaga, escribió el 8 de junio de 1879: “Tiempo claro. Trasladamos el campamento tres leguas y media más adelante hallando pastos fuertes y abundantes vertientes de rica agua. Los indios llaman a este lugar ‘Fiske Menuco’, cuya traducción es una advertencia que no se puede menos que agradecer: agua donde el que entra, se hunde”. Desde entonces, la conocida localidad ríonegrina de General Roca –ubicada en el Alto Valle del Río Negro- es paisaje memorioso de batallas, comunidades aborígenes devastadas y de plantaciones de manzanas para exportación. Fiske Menuco es el nombre con el cual los Tehuelches se referían a la región.
Y desde esas lejanas tierras de valientes indígenas llega el bajista Gustavo Giannini, un músico que empuña su instrumento con su porte de guerrero, con pose de resistencia y templanza para el arte, la calidad y el buen gusto.
Los cordobeses pudimos conocer a Giannini el pasado mes de noviembre de 2013 cuando el bajista pisó los escenarios junto a la banda de Claudio Gabis –guitarrista y fundador del grupo Manal- en sus actuaciones en Q’ Sulky (Icho Cruz) y en el 990 Arte Club. Claudio Gabis había venido a tocar a Córdoba y para eso armó un Dream Team de músicos locales: Esteban Kábalin en la voz, Andrés Arias en los teclados y Fernando Yannello en la batería. Y, además, lo trajo a Gustavo Giannini en el bajo quien es el compañero de Gabis en toda sus giras por la Argentina.
El pasado fin de semana, el sábado 8 de marzo, Gustavo Giannini estuvo tocando nuevamente en Córdoba, esta vez junto a su quinteto en Los 7 Locos Arte Bar. Y el motivo de su visita fue para presentar su último material discográfico titulado Funky Menuco, un disco que rastrea un bagaje cultural y musical extenso, quizá más extenso que la propia Patagonia.
Gustavo Giannini Quinteto editó en el año 2013 un disco mastodóntico. Las pretensiones logradas vienen de la mano del funk, con todo su groove y sensualidad, pero también es un álbum que, en sus quince tracks, reúne sonidos y coqueteos con el jazz, el blues, el rock y algunas formas de la música popular argentina. El brillo y el color de los temas dan cuenta de influencias tan amplias como ricas. El Quinteto está conformado por Gustavo Giannini (bajo), Diego de la Vega (batería), Roberto García (guitarra), Juan Pablo Bergese (trompeta) y Pablo de la Fuente (saxo). La banda suena perfecta y ajustada. Giannini se da los lugares para desplegar todo su virtuosismo y calidad técnica sin perder la calidez y el buen gusto en ningún momento, pero generalmente se acopla al rol rítmico de la batería para enaltecer la música y las bellas interpretaciones de todos los arreglos musicales del Quinteto. Funky Menuco es un disco que suena internacional, es decir que es un álbum que merece estar en las bateas de las disquerías de países extranjeros y en los grandes festivales de jazz del mundo.
El disco fue grabado en Estudio del Nuevo Mundo y editado por Melopea Discos, el sello del enorme Litto Nebbia quien, además, aporta teclados y la voz en el tema “De la nada, lo mejor”. Willy Crook, Chango Spasiuk, y Lisandro Aristimuño son algunos de los invitados que le ponen un color hermoso a los temas con sus personales formas de intervenir la música.
El funk, el soul y el jazz están a la orden del día para llenar nuestros días de belleza. Directo desde Fiske Menuco, tierra de Tehuelches y de resistencia, el Gustavo Giannini Quinteto derrumba los mangrullos de lo masticado para darnos a conocer nuevos sabores. Porque la música, al igual que el amor, es un olor. También tiene colores y sabores. Para que nuestros sentidos estallen.

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